¿Cuál es el verdadero problema con los bancos?
1 No tenemos una alternativa mejor a la doble naturaleza de los bancos como cajas fuertes e inversores - 2 Es más fértil desenfocarnos de los activos concretos y enfocar esto como un problema general
Hay dos maneras de mirar a una crisis financiera que lleva a un pánico bancario, dice Ezra Klein en su arranque de esta entrega de su podcast.
La que solemos tomar, nos cuenta, está basada en un análisis del activo que la provoca: las acciones de empresas puntocom a inicios de milenio, las viviendas y las hipotecas repaquetizadas en 2007-08, los tulipanes en los Países Bajos del siglo XVII… Siempre hay un activo que estaba mal valorado por el mercado, y el ajuste entre ese valor imaginado (excesivo) y el real produce la crisis: la valoración conjunta de los bancos, o de cualquier otra organización o individuo que posea este tipo de activos, se deben corregir a la baja en la proporción correspondiente. El problema para un inversor determinado, sea persona o institución, será más o menos equivalente al peso de este activo problemático en el conjunto de su portfolio. Llamémoslo ✖︎ . Si de 100 activos tienes 2 ✖︎ tu problema será menor: al fin y al cabo incluso en el caso extremo de que cada ✖︎ pase a valer 0, tu valor total baja solo de 100 a 98. Pero si tienes 30 de 100, entonces tu problema es enorme.
Si eres un banco y tienes esa clase de problema, les va a temblar algo más que la mano tanto tus depositantes (clientes, vamos) como la gente que tiene acciones de tu banco (los que invierten en ti como activo). Para los segundos el valor de su acción, que en realidad estaba compuesto en una proporción 30/100 de ✖︎, ha bajado un montón. Para los primeros la señal es que han cogido su dinero y se lo han gastado en ✖︎ en 30 de cada 100 ocasiones (porque eso es lo que hace un banco: coger dinero de los clientes e invertirlo - volveré en un rato sobre este asunto). Seas un accionista o un depositante, quizás sales corriendo. Y aquí entramos en el pánico bancario.
El temor a que el capital del banco se disuelva como un azucarillo por la cantidad de ✖︎ que tenía en su portfolio se contagia de manera no lineal, sino exponencial. Cada depositante o accionista transmite su temor a más de una persona. Basta con que una proporción lo suficientemente grande, lo suficientemente rápido de los contagiados decida actuar movido por el miedo como para que el problema de ese banco ya no sea sólo ✖︎. Ahora es, o son, dos:
1️⃣ que sus accionistas están vendiendo acciones por encima de lo que otros accionistas quieren comprarlas, lo que hace que baje el precio porque son menos atractivas y los (pocos) compradores pueden elegir a cuánto las compran.
2️⃣ que sus depositantes están sacando su dinero del banco a un ratio mayor al que puede asumir. Porque, recordemos, un banco no tiene todo el dinero de sus depositantes en efectivo. Coge una parte (la mayoría) y lo invierte en cosas como ✖︎ para conseguir una rentabilidad. Si la cantidad de depositantes que liquidar sacar sus depósitos es mayor a ese mínimo, y la velocidad a la que quieren hacerlo es superior a la que los bancos pueden coger sus otros activos y convertirlos en líquido, entonces el problema se vuelve insalvable.
Volvamos con Klein y su introducción. Ahora que ha pasado todo esto sabemos que ✖︎ es un problema, ¿no? Así que tenemos que regular, limitar, fiscalizar la cantidad de ✖︎ que tiene cada banco. Asunto resuelto.
Pero, añade Klein, llevamos ya varias crisis en solo dos décadas. Y ✖︎ es cada vez una cosa. ¿Qué pasa si el problema de sobre-valoración lo tiene mañana un activo distinto? ★ ⚾︎ ✎ ⛽︎ 💣⚙️💎 …la lista es interminable. De hecho, lo que ha pasado con el Silicon Valley Bank da una buena idea de cuán interminable es. Una parte esencial del problema del SVB es que cogió la mitad de pila de liquidez que logró durante la pandemia y lo convirtió en lo que suponía valores de bajo riesgo: ¡bonos del tesoro estadounidense! Un bono es un préstamo al Estado y quien lo tiene recibe a cambio un tipo de interés por el préstamo. En ese momento esos bonos se remuneraban a un tipo de interés bajo. Pero después de las subidas de tipos de los Bancos Centrales para controlar la inflación del último año, el mismo bono comprado hoy se remunera a mucho más. Por eso los bonos viejos valen menos: ¿quién quiere comprar el mismo bono con una remuneración más baja? Cuando sucede el pinchazo tech de los últimos meses, SVB no puede recuperar liquidez por este otro lado porque sus bonos son muy poco valiosos. Este es el ✖︎ de este pánico bancario, pero es uno que muy pocos anticipaban en 2020-21, cuando SVB comprando bonos era una actitud responsable y prudente.
La moraleja de esta historia es: ¿podemos anticipar el siguiente ✖︎ ? La verdad es que no. Sí es cierto que cada vez podemos ampliar un poco más el perímetro de lo que es susceptible de ser el próximo ✖︎ y lo podemos incluir en nuestros productos financieros con especial regulación, añadir la medición del peso que tienen a la supervisión bancaria… Pero esta es una carrera de complejidad difícil de batir para el regulador, que recuerda un poco a la que estamos siguiendo con la tecnología: por muy rápido que se mueva el Estado siempre irá por detrás. Primero, porque es una máquina diseñada para ir despacio, en el sentido de que queremos que las nuevas leyes vengan de un proceso de negociación política a la vez que encajen con las existentes. Pero también porque por mucho que insistamos en que queremos regular ✖︎ antes de que suceda, la información que necesitamos sobre ✖︎ solo la vamos a recibir al menos cuando el hecho de invertir en ese activo ha empezado a suceder.
Y esto nos lleva a la segunda manera de observar los pánicos bancarios que comenta Klein, en esta ocasión dando voz a su invitado. Morgan Ricks es profesor en Vanderbilt pero antes fue del ‘Equipo crisis’ dentro de la Administración Obama. Crisis financiera, se entiende. En el proceso de entender aquella crisis y de tratar de proponer mecanismos para evitar que volviera a pasar, Ricks pensó en varias aproximaciones. En su libro The Money Problem decidió destacar una: la mecánica del problema en un pánico bancario.
Lo que hace a ✖︎ problemático es que se consideraba como esencialmente equivalente a una cantidad determinada de ‘dinero público’, es decir, del tipo de dinero sobre el que no puede haber un impago. Los dólares o los euros valen lo que valen porque la Reserva Federal o el Banco Central Europeo son su último garante y todos nosotros los aceptamos para cualquier intercambio en cualquier mercado. Es dinero puro: no pierde valor significativo fuera de la inflación y de movimientos en una banda previsible de tipo de cambio respecto a otras divisas. Pero ✖︎ no es así. Sobre ✖︎ puede haber un impago. Y si lo hay, su valor monetario se desploma, con lo que se activa la dinámica de pago antes descrita.
Este es un problema general y mecánico que se da independientemente del activo que consideremos: pasaría con ★ ⚾︎ ✎ ⛽︎ 💣⚙️💎. Lo que queremos para evitar que el problema se siga repitiendo no es averiguar el siguiente ✖︎ sino evitar que los bancos sigan cayendo en este agujero que lleva eventualmente al impago sobre un activo que se consideraba intercambiable por dinero público.
La doble cara de los bancos
Un banco es al mismo tiempo una utility regulada [que nos permite depositar y mover nuestro dinero] y una empresa diseñada para tomar riesgos [buscando el siguiente activo sobre el que apostar y que genere valor extra: lo contrario de ✖︎]. El regulador prefiere que sean más lo primero; sus propietarios, lo segundo. El resultado: inestabilidad costosa.
¿Por qué permitimos que los bancos cojan nuestro dinero como depositantes y se lo gasten en cualquier tipo de inversión, siendo que puede acabar en algo tan malo como, por ejemplo, ✖︎? ¿Por qué no, simplemente, prohibir que puedan hacer eso? Que se dediquen solo a recibir el dinero de los depositantes, administrarlo
La respuesta simplista es “porque los accionistas quieren recibir beneficios”. Pero en realidad los beneficios de ser una empresa diseñada para tomar riesgos van más allá de los accionistas.
El más obvio (y menos interesante) es que un banco que fuera una utility tendría unos costes de operación altísimos a cubrir exclusivamente por sus usuarios. Y si las comisiones de los bancos ya nos parecen altas ahora, no me quiero imaginar lo que serían en ese mundo.
El más comentado habitualmente es la “creación de dinero”: ya saben, aquello de que el banco coge tu depósito y se lo presta a otra persona para, por ejemplo, montar un pequeño negocio. Esto funciona bien 19 de cada 20 veces y entonces le reporta un beneficio con el que puede pagar el préstamo más cierto interés y así tu depósito se ha multiplicado por dos (explicado en detalle aquí o, mejor, aquí).
Pero el que siempre ha sido central no es el acto de duplicar mi depósito sino de dar acceso a dinero a quien quiere montar ese pequeño negocio. Como explica Andrés Velasco, los bancos funcionan como intermediarios financieros que conectan a aquellos que tienen dinero (depositantes) con aquellos que lo necesitan (prestatarios). Los prestatarios, como empresarios, obtienen préstamos a largo plazo para financiar sus proyectos. Este proceso permite que ciertos activos que potencialmente pueden crear un considerable beneficio tanto para el inversor como para sus trabajadores y sus clientes accedan a financiamiento a menores costos… siempre y cuando los depositantes no quieran retirar su dinero de golpe.
Velasco insiste en que debido a esto los bancos son vulnerables por diseño, no por error. Así que si prohibimos a los bancos entrar en inversiones no tenemos alternativa para esta función social básica.
“Bueno, pues entonces permitamos sólo que entren en aquellos negocios realmente productivos o de bajo riesgo” - y volvemos a la imposibilidad de identificar al siguiente ✖︎. No, en serio: la idea de que existe un grupo de activos financieros puramente especulativos que se diferencia nítidamente de otro grupo mucho más sólido y productivo antes de que suceda el default tiende a disolverse cuando uno se fija en los activos específicos. Cojamos la lista de los últimos ✖︎ de lo que llevamos de siglo: nos parece obvio el bluff de muchas empresas digitales a posteriori, pero antes de su caída el valor social y de mercado del despegue tecnológico fue más o menos una obviedad para todos hasta que dejó de serlo. También vemos hoy como una locura eso de coger hipotecas malas, trocearlas, mezclarlas con otras buenas, y venderlas en paquetitos de deuda que mezclaban hipotecas de alto riesgo de impago con las muy seguras. Pero probablemente eso hizo que durante un tiempo familias que de otra manera no habrían podido acceder a una vivienda, lo hicieran. En ambos casos la especulación acompañó a una creación de valor que fue más allá de los accionistas.
Y de nuevo estamos en el problema original, que queríamos evitar, de adivinar el siguiente ✖︎.
Pero entonces, ¿qué hacemos? Porque tras varios pánicos durante dos décadas parece claro que algo debemos hacer, ¿no? Sí: lo abordaré en mi siguiente nota. Por ahora, yo sólo quería entender mejor la naturaleza del problema, que resumiré en dos puntos:
1️⃣ No tenemos una alternativa claramente mejor a la doble naturaleza de los bancos como cajas fuertes y tomadores de riesgos
2️⃣ Es más fértil desenfocarnos de los activos concretos y enfocar esto como un problema general con un mecanismo común: activo sobrevalorado en su equivalente a dinero → toma de consciencia → riesgo de impago → pánico → incrementa riesgo de impago
Espero que mi proceso de descubrimiento, que en esencia es lo que te he contado aquí, te haya servido a ti también.
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Tranquilos, que ya me hago yo el meme de adicto al descubrimiento.