Netanyahu vs. Israel 📝 Apuntes temporales
Más notas al vuelo sobre algo que, en términos analíticos, es un objeto en rápido movimiento. Hoy: la tensión entre los objetivos del Estado y los de su actual líder.
El objetivo estratégico de largo plazo de Israel es permanecer como Estado. El objetivo de cualquier político también es permanecer en el poder1. Pero ¿qué pasa cuando ambos objetivos no se alinean? Lo estamos viendo, creo.
Creo que Netanyahu está sacrificando los objetivos estratégicos de Israel a largo plazo en su propia huída hacia adelante.
Me explico recuperando lo que decía el 14 de octubre, antes del inicio de la respuesta israelí al ataque de Hamas.
(…) lo difícil que es definir los parámetros concretos de la operación (cómo entra · cuánto tiempo está · en cuántos lugares · qué operaciones ejecuta en esos lugares), y la pregunta central operacional: ¿cuáles son sus objetivos? La reacción no es un objetivo per se. Producir un cambio en el statu quo no es un objetivo. El objetivo es cuál va a ser ese nuevo statu quo que quieren alcanzar. No hay respuesta (públicamente disponible).
La ofensiva avanza y el horizonte sigue sin estar definido.
Añadía a continuación:
si la operación en Gaza puede ser vendida como desmedida o el nuevo statu quo es intolerable para la suficiente cantidad de sectores en la región, la ofensiva diplomática iraní tendrá más éxito.
Matizo, pero para ampliar en la misma dirección: la operación en Gaza se está convirtiendo en inasumible para aliados occidentales (EEUU, países europeos).
Netanyahu está caminando por una línea cada vez más fina: conforme avanza su operación se encuentra con resistencias específicas (la última: una operación a gran escala en Rafah - lo que a día de hoy le lleva a dimensionarla) que en realidad están ancladas con la pregunta original de cuál es el resultado deseado. Por ahora las acciones del gobierno israelí no parecen gobernadas por buscar una respuesta, sino por mantenerse en el poder sin haber atendido responsabilidad alguna por los fallos que permitieron el ataque de Hamas.
Irán lo sabe y se aprovecha: provocó con su último ataque y, creo, esperó una sobrerreacción - que no se produjo probablemente por la línea roja pintada por EEUU respecto a no escalar el conflicto regional hasta el punto en que el suministro energético esté en peligro. También Hamas, que mantiene a docenas de rehenes tras haber asesinado a otros cientos como ficha última de negociación.
Netanyahu insiste: “victoria total” y “acabar con Hamas”. Pero ¿es eso siquiera posible? Acabar con el enemigo específico (la organización terrorista con fuerte arraigo social) no implica minimizar la amenaza difusa (futuras organizaciones similares enfocadas en destruir a Israel como Estado soberano). ¿Cuáles son las consecuencias de la invasión actual en términos de amplificar esta amenaza difusa a largo plazo? ¿Y qué coste va a pagar Israel en el balance de apoyos occidentales? Un ejemplo práctico y mucho más inmediato que el incremento de reconocimiento del Estado Palestino lo daba Amos Harel (analista militar para Haaretz) en su último análisis:
A temporary halt in the supply of weapons to the [Israeli] air force [from the US] will slightly hamper the war in Gaza, but the more serious possibility is that over time it will have a detrimental effect on the IDF's preparedness for a war against Hezbollah in Lebanon.
Con un escenario regional en el que amenaza una guerra por el norte el objetivo de supervivencia de Israel no se puede permitir “quedarse solo” como faroleó Netanyahu en estos días a seguidas de la amenaza de Biden de quitarle apoyo.
Continúa Harel, citando a una fuente del ejército israelí:
"Most serious of all is that we are being managed by the process, instead of us managing it," a senior IDF officer said, adding, "The best way to harm Hamas now is by presenting a governmental alternative in Gaza. That's not happening, because the prime minister doesn't want it. Every week, senior defense officials meet with foreign diplomats and generals. The repeated question is: What the blazes are you trying to achieve now? We don't have a real answer for them."
De nuevo la falta de objetivo. Aclararlo de “victoria total” a “nuevo equilibrio de gobierno y gestión de Gaza” implicaría pivotar. Y, llegados a este punto de inversión de capital político, pivotar significaría para Netanyahu probablemente renunciar al poder, no solo por la admisión del fallo inicial (algo que ya ha hecho, aunque sin asumir responsabilidades políticas prácticas) y de los errores subsecuentes sino porque la coalición de apoyos que le llevaron al poder se desharía. De ahí la desconexión.
Frase final del análisis de Harel:
Netanyahu will keep playing him [Herzi Halevi, Jefe del Estado Mayor] and the generals for his own purposes.
Un libro que siempre recomiendo, y que me ayudó a entender muchísimo. Shavit sabe escribir pero también sabe contar. Sospecho además que se audioleerá bien, aunque yo me lo leí en papel. Comento esto último porque - como explicaré en una entrega futura por aquí - audioleer me ha cambiado (y expandido) la manera de leer.
Es más complicado, vale: los políticos enfrentan un dilema en el sentido de que mantener el poder a costa de no poder llevar adelante su programa de policy, sin poder hacer hacer lo que quieren hacer, no tiene sentido salvo que sean unos cínicos completos - pero, a corto plazo, un político necesita sobrevivir para poder hacer.
Yo también aprendí con ese libro. Creo que Shavit, junto a Oz, uno de los principales literatos con una visión bastante reconciliadora.